lunes, 9 de enero de 2012

DULCES SUEÑOS


Hoy veo en sus ojos el miedo, la tristeza y no puedo evitar sentirlos yo también. No dice nada, no hace falta, lo leo en su rostro. Más callado que de costumbre, más apagado, intentando simular que todo sigue igual. Pero mañana volverá a clase y allí seguirá habiendo un pupitre vacío. No se oirán más sus risas, ni sus bromas, ni jugarán más juntos al fútbol en el recreo. Si, hoy es un día triste, porque cuando se pierde un amigo, cuando se marcha para siempre con tan solo doce años, eso, eso es muy duro. Dicen que los niños enseguida se recuperan de todo, seguramente es verdad, pero sé que siempre le recordará como su compañero de juegos durante años.
Desde aqui quiero mandarle un enorme beso a él, a su familia. Seguramente desde allí arriba estará velando por los suyos como un angelito.
Dulces sueños pequeño Sebastián.