domingo, 23 de marzo de 2008

Fármaco: AMOR

Composición:

Principio activo: Cariño, comunicación, comprensión, tolerancia... y, por supuesto, sexo.

Excipientes: Sonrisas, risas, besos, mimos, caricias, sorpresas, detalles, picardía, locura.

Forma farmacéutica:

Solución de sabor agradable a los sentidos y al corazón.

Actividad:

Potente antidepresivo, relajante muscular, activador de descarga de adrenalina, analgésico para todo tipo de dolores.

Indicaciones:

Todo tipo de enfermedades, especialmente para aquellos que no lo hayan tomado nunca o hace mucho tiempo que lo tomaron.

Contraindicaciones:

Hipersensibilidad o alergia a algunos de sus componentes.

Precauciones:

Especial cuidado en enfermos cardiacos, puede producir taquicardia.

Efectos secundarios:

Enorme sensación de bienestar, alegría, incluso euforia, a veces atontamiento.

Interacciones:

Recomendada interacción con más del mismo fármaco.

Advertencias:

Puede producir distracción o despistes, sobre todo con las primeras dosis.

Se han descrito casos de anorexia, insomnio, sonrisa bobalicona.

Puede producir adicción.

Posología:

Todo lo que se quiera.

Sobredosis:

No se ha descrito ningún caso.

Reacciones adversas:

A veces vértigo, miedo, pero desaparecen si se sigue tomando.















lunes, 17 de marzo de 2008

Fotografía: Lindsay Garret


La edad no podrá marchitarla,

ni la rutina helará sus encantos.

Otras mujeres sacian el hambre que alimentan,

ella provoca más hambre cuanto más sacia.

Pues hasta lo más impuro tanto purifica,

que incluso los santos sacerdotes la bendicen si peca.


(De Marco Antonio a Cleopatra)




viernes, 7 de marzo de 2008

Sensualidad

Leédlo a la vez que escuchais la canción de Maxwell, espero que os guste .

La luna iluminando la estancia, la chimenea con el fuego encendido, velas con fragancia a jazmín y vainilla, la música suave... inundando los sentidos. Una figura frente al fuego con sus pies descalzos, sólo un ligero vestido que hace adivinar cada curva de su cuerpo, cada secreto escondido, dejando al descubierto su espalda hasta donde ésta cambia de nombre, de espaldas a un sofá donde se difumina una forma sin rostro. Los ojos cerrados, sugerente vaivén de hombros, las manos en sus caderas con suave e insinuante movimiento al ritmo de la música, un ligero balanceo de sus caderas, sus manos se deslizan por su figura hacia su cintura, subiendo despacio, muy despacio hasta su cuello...deja caer su melena quitando los palillos chinos que la recogían, entrelazando los dedos por sus cabellos, sintiendo esa suave caricia sobre su piel. La espalda erguida sin dejar de mover sus caderas, que van bajando leeeeentamente... y subiendo desafiantes. Un tirante cae de su hombro. Deja la chimenea tras ella y observa, con ojos de gata, la silueta del sofá que mira atenta, intuye una pícara sonrisa en sus labios, ojos espectantes, un ligero brillo se refleja en ellos, brillo de deseo. Sigue bailando al ritmo de esa melodía que invita, que seduce. Música que penetra en ella para dominarla, sus manos se dejan llevar por los instintos hasta su pecho, pasando por su ombligo...su vientre, recorren sus muslos sin control... su cintura.... sus caderas... sus piernas... toda ella se deja llevar por esas notas, por el aroma que desprenden las feromonas, rociándola de una dulce sensualidad, una desafiante provocación, miradas felinas... excitadas... sensaciones....emociones, que dibuja con todo su cuerpo al son que le dicta la melodía, con todo su ser. Se acerca muy lentamente al sofá donde la observan y así... suavemente, se sumerge en un halo de placer, se sumerge en aquella mirada que la embriaga, en aquella sonrisa que la enamora, todos los sentidos a flor de piel...



miércoles, 5 de marzo de 2008

Malú - Te conozco desde siempre


El tiempo pasó, te enfrentaste a tu vida, luchaste para salir de aquella pesadilla. Te costó mucho esfuerzo conseguir encontrarte de nuevo, estabas demasiado perdida, pero lo conseguiste. Volviste a despertar cada mañana con ganas de disfrutar el día, volviste a sonreir con el corazón, volviste a sentir el guiño de la vida. La ilusión volvió, volvió la alegría, volvieron los sueños. Y un buen día sin esperarlo, ni buscarlo...

martes, 4 de marzo de 2008

Malos recuerdos


Se dejó seducir poco a poco, en su corazón iba anidando, echando raíces sin apenas darse cuenta. Un día era una sonrisa menos, otro una lágrima más, dejó de pintarse, de preparar la cena. Dejó los tacones en el fondo del armario y sus vestidos más lindos en el trastero, en el mismo lugar donde se habían quedado sus alegrías, sus ilusiones, todos sus sueños. Los había cambiado por una inmensa tristeza y soledad. Se dejó arropar por esas dos arpías, malas compañeras. Ella que siempre había tenido una sonrisa en los labios, aquella que se alegraba por las cosas más simples, que hacía una fiesta de algo cotidiano, que se emocionaba con tan solo imaginarse su cara de sorpresa. Ahora no era ni la sombra de lo que había sido en otro tiempo. Sus días transcurrían con extrema apatía, iba agonizando en vida. Le costaba horrores contener las lágrimas, horrores esbozar una leve sonrisa, se enfadaba con demasiada facilidad, ella que siempre había tenido buen carácter, ahora era sarcástica, caústica incluso, en sus comentarios. Se sorprendía a sí misma con lo cruel que podía llegar a ser con tan solo unas palabras, el tono de su voz. Lo lamentaba profundamente, ¿cómo había llegado hasta eso? La luz del día le hacía daño en los ojos, incluso en los días más grises llevaba unas enormes gafas de sol que la protegían de las miradas, que le servían para esconder la inmensa tristeza de su mirada. Se fue abandonando al hastío, se dejó llevar por la nostalgia, por la melancolía de tiempos pasados no vividos. Se rindió, ya no tenía fuerzas, ni ganas de luchar más por algo que hacía tanto había muerto. Cada noche cuando se quedaba a solas, en el silencio aplastante y a la vez gratificante se dejaba abrazar por el sofá con la habitación a oscuras, su refugio. Y lloraba, lloraba sin parar por lo que estaba viviendo, por no atreverse, por haberse convertido en alguien así, por la impotencia que sentía al creer que no podía cambiar todo aquello.

domingo, 2 de marzo de 2008



"Que otros tiempos no le resten vida a tus días"



"Si en la otra vida no hubiera música, habría que importarla"



"Advertir la vida mientras se vive, alcanzar a vislumbrar su implacable grandeza, disfrutar del tiempo y las personas que lo habitan, celebrar la vida y el sueño de vivir, ése es su arte"



Doménico Cieri Estrada


En el parque


Hoy el día invitaba a salir y disfrutar del sol. Cogí mi música y salí a pasear por el parque, un parquecito pequeño no muy lejos de casa. Busqué un árbol donde sentarme y dejarme bañar por los rayos de sol, cerré los ojos y simplemente me relajé escuchando la música. Llevaba ya un buen rato allí cuando sentí unos pasos que se acercaban, alguien se sentó a mi lado.

-Hola

-Hola, ¡qué sorpresa, cuánto tiempo sin encontrarnos!

-Bueno, no me has llamado

-Si, es cierto, he estado muy liada últimamente, aunque siempre estás conmigo

-Y ¿cómo estás?

-Ya sabes, con mis miedos y mis dudas, pero bien

-Eso es normal, todos tenemos miedos y dudas, lo importante es afrontarlos

-Como siempre tienes razón. Me siento bien cuando estás aqui, me ayuda a seguir adelante.

-Me alegro, aunque ya sabrás que el mérito es tuyo

-Tengo mucho que agradecerte, no sabría hacerlo sin tu ayuda

-Yo sólo te enseñé los primeros pasos del camino, el resto lo has hecho tu

-Si, pero he tropezado tantas veces...

-Piensa que cada vez que tropezaste te has levantado, has curado tus heridas y has aprendido, estoy orgulloso de ti

-De verás?

-Claro, te dejé cuando apenas empezabas a caminar por ti sola y te has convertido en una persona muy especial

-¿Tu crees? yo pienso que algo falla, ya sabes a qué me refiero, además a veces me siento perdida, agobiada y es entonces cuando sale ese mal genio mio

-Nadie es perfecto, al menos eres consciente de ello. A veces cuando se pinta un cuadro las pinceladas son de colores vivos, otras opacos, incluso algunas negras, normalmente cuesta mucho trabajo y esfuerzo pintar el cuadro de la vida, pero son los cuadros que más cuestan los que suelen ser más hermosos, los más fuertes, los que más valoramos, los que perduran y resisten al paso del tiempo

-Gracias, siempre me reconforta hablar contigo

-Ahora me voy

-¿Ya?

-Si, sigue disfrutando de esta maravillosa tarde y no olvides que estoy siempre contigo, sólo tienes que llamarme, te quiero

-Yo también te quiero

-Ah! una cosa más, no dejes de sonreir, te sienta bien