viernes, 11 de febrero de 2011



Se escucha el silbido del viento, las ramas de los árboles no cesan en su intento de cerrarnos el paso. Corramos al final del camino. ¿Dónde está ese final? ¿Adónde nos conduce? Hay sombras que semejan seres extraños, malévolos. Unas carcajadas como salidas de ultratumba nos rodean. ¿Se ríen de nosotros? La noche cae y da la bienvenida a nuestros temores. ¿Dónde estáis? No vayáis por ahí, es peligroso ¿dónde estáis? La desesperación, la angustia y el miedo me embriagan una noche más. ¿dónde estáis? Os encontraré y no dejaré que os pase nada malo. Un laberinto de caminos. Siento cómo me agarran de la ropa, no puedo moverme. Intento gritar , pero de mi garganta sólo sale un ridículo sonido gutural que casi ni yo oigo. ¿Dónde estáis? Un momento, agudizo el oído, nada, silencio, sólo silencio.



4 comentarios:

Humberto Dib dijo...

Hola, Suspiro, llegué hasta aquí a través de otro blog amigo, realmente me gustó mucho.
Algunos pueden quejarse de que utilizo un discurso parecido en cada blog, pero, con sinceridad, cuando estoy de recorrida de blogs, se me hace difícil inventar una presentación personal para cada uno. Te aseguro que leo cada uno de los blogs a los que entro, queda a tu criterio considerar si es cierto o no.
Sea como fuere, si tienes ganas, te invito a pasar por mi espacio.
Un saludo desde Argentina.
Humberto.

www.humbertodib.blogspot.com

...solo una mujer. dijo...

Querida suspiros... me saltó el corazón de contento cuando en mi correo vi que habías venido a visitarme (aunque ahora no suela estar "en casa")... y vine a dejarte mis gracias y mi saludo... pero al leer tu última entrada (disculpa que haya tardado tanto) lo que me asaltan son las ganas de abrazarte y decirte: tranquila...no pasa nada... todo está bien...
Ojalá esa angustia de febrero haya remitido yo, con el solecito de la primavera (estación más adecuada para tí que para mí).
Ojalá éstas mis palabras te lleguen al alma y sientas un poquito de la paz que te intento transmitir...
Ojalá... sientas mi abrazo.

Laira dijo...

Hola Suspiro!
Tu entrada transmite angustia, me recuerda a una pesadilla recurrente, en las que al despertar sientes el corazón acelerado y la cabeza cargada.
Gracias por visitar mi blog, mil gracias.
El tuyo es interesante.
1 besazo sin pesadillas!!

Nicolás dijo...

NO hay peor miedo que el miedo al miedo, ese que nos impide ver,caminar avanzar, miedo a que la oscuridad lo llene todo y aunque no lo creas, siempre siempre a pesar de todo vuelve a amanecer