Su corazón se despereza tímidamente,
cada latido va llenando todo su cuerpo,
toda su alma,
de sensaciones, de sentimientos
que nacen en ese tiempo
en esa época en la que los árboles saludan al sol
con sus hojas recién estrenadas
y las flores lucen sus bellos colores y aromas.
Se deja bañar por esos rayos,
por la calidez de esa brisa ya olvidada,
olvidada tras un largo invierno.
El olor de la primavera llena su ser, su sonrisa,
el brillo de sus ojos reflejan su estado de ánimo,
incluso su ropa, su andar, su voz,
todo es el reflejo de ese renacer que experimenta,
como si quisiera convertirse en primavera.
3 comentarios:
Hoy vuelvo a leer esta entrada y hoy, no sé por qué, me recuerda a mi hija, al adolescente despertar a la primavera de todas las vidas...
Hermoso y bello. Gracias.
Un beso, florido!!
Gracias a ti, me hace mucha ilusión que te guste y si te trae buenos recuerdos mejor todavía.
Besos con olor a primavera
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