lunes, 17 de marzo de 2008

Fotografía: Lindsay Garret


La edad no podrá marchitarla,

ni la rutina helará sus encantos.

Otras mujeres sacian el hambre que alimentan,

ella provoca más hambre cuanto más sacia.

Pues hasta lo más impuro tanto purifica,

que incluso los santos sacerdotes la bendicen si peca.


(De Marco Antonio a Cleopatra)




2 comentarios:

Nicolás dijo...

lindo, que tendria Cleopatra
y bueno seria si indicaras el motivo que te llevo a publicar este post

suspiro dijo...

Alguien me lo dedicó